Una vez tengamos las uñas pulidas y limpias se pasa a pegar las prótesis. En este caso la uña estaba muy cortita, pero aunque las tengamos más largas serán necesarias tanto para alargar el postizo como para dar un extra de dureza y evitar que se rompan con facilidad. En este punto es muy importante que las piezas de plástico tengan el ancho adecuado y se fijen bien.
Luego se cortan según la longitud final que deseemos. Es importante tener en cuenta que cuanto más larga sea la uña, será mucho más fácil que se nos rompan. Por otro lado, si las tenemos muy cortas, será imposible conseguir un gran largo. Según la experta, si cuidamos nuestras manos un poco es relativamente difícil romperlas.
A continuación, se usa un torno para limar el plástico, darle la forma deseada y retirar los restos de pegamento. Este paso es esencial para que el resultado final sea lo más natural posible. En este punto también nos tendremos que decidir por el largo definitivo y la forma de las mimas, siendo la cuadrada la más escogida
Seguidamente, se da un pegamento por toda la superficie de apariencia aceitosa para ayudar al gel a fijarse. Luego, con un pincel fino, se da la primera capa de gel (en este caso transparente para un resultado más natural). Esta operación tendrá que repetirse dos veces, aplicando en cada pasada una cantidad muy pequeña de producto
Por último, se introduce la mano en una pequeña lámpara ultravioleta para secar el gel y hacer que la uña postiza se endurezca. El mismo proceso se repite en la otra mano y transcurrida una hora y media aproximadamente podemos presumir de manos nuevas. Como mantenimiento se recomienda utilizar aceite para las cutículas todas las noches.
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